Tomando aire

Qué buen fin de semestre fue la jornada del último viernes previo a vacaciones. En lo personal fue gratificante leer los mensajes de aquellos que pudieron escribir en mi tarjeta. Qué bien hace al corazón saber que otros ven en uno cosas positivas, y es un ejercicio seguro, dado que TODOS las tenemos. Suele pasar que la abrumadora rutina y el peso de las responsabilidades, problemas o desafíos, nos va alejando de la perspectiva de lo bien hecho, o de los logros, o de las fortalezas que tenemos y nos va centrando en la dificultad, en las brechas, en nuestras debilidades y las de los otros. Esta finalización que se coronó con la posibilidad de gozar de tiempo de recreación en comunidad, nos ubica en el verdadero sentido del trabajo colectivo. Ese que reconoce a todos como importantes, en el que aparecen las personas tras los roles y la liviandad del estar sin expectativas, sólo por compartir. Cómo olvidar los cantos y bailes de muchas, los partidos de pingpong, campeonato de dardos, fútbol y el buen asado. La sobremesa agradable, el sol que se nos regaló...en fin TODO.

Se acerca el segundo semestre y con él mil desafíos, responsabilidades, también problemas y dificultades. Además de las actividades propias de cualquier año escolar se nos suman los 18 en familia, semana cultural, semana de Inglés, primeras comuniones, sexta ruta, octava aventura, confirmaciones, copa san nicolás, SIMCE, PSU y todas las que se me quedaron en el tintero y que forman parte de nuestra forma de hacer colegio, de hacer nuestro San Nicolás. Es un semestre corto. Pestañearemos y estaremos adportas de fin de año.

Mi profundo deseo es que como comunidad cumplamos con creces estos desafios saliendo fortalecidos en aprendizajes. El cansancio es natural cuando ha habido buena cantidad de trabajo, por lo que sabremos que vendrá, sin embargo, qué sabroso es el cansancio cuando se le acompaña de satisfacción personal y de crecimiento. Creo profundamente que los colegios son lugares de aprendizaje para todos quienes lo conformamos, abramos nuestros corazones y mentes a hacer el mejor esfuerzo este segundo semestre y también a descubrir qué nos ofrece como aprendizaje, tanto en lo personal como en lo profesional. Propongo que como comunidad de funcionarios (docentes, paradocentes, administrativos) hagamos lo necesario para transformarnos en una comunidad de aprendizaje, donde tenga lugar el error y la corrección fraterna, donde tengamos altas expectativas de nosotros mismos y de nuestros equipos de trabajo, donde lo que somos cada uno de nosotros, sea un aporte a la comunidad. Si avanzamos en ello, este será cada vez un mejor lugar donde trabajar, crecer y realizarse. Vamos por ello. Un abrazo a todos,