Se viene fin de año.

Luego de este oasis diciochero en el que espero todos hayan logrado descansar y relajarse, se nos viene fin de año. Qué intensidad esto de la vida escolar: egreso, evaluaciones finales, actos finales etc. Es muy importante que consideremos que estos perídodos se viven mejor entre todos. La convivencia cotidiana puede ser un bálsamo al trabajo intenso o un ancla que nos sumerja en la negatividad. Que el venir a trabajar sea agradable para todos, depende mucho de pequeños detalles tales como saludarnos, ser amables los unos con los otros, apoyarnos en momentos de dificultad, evitar comentarios negativos de las personas y el buen humor. Para los que somos cristianos, la oración personal y comunitaria es clave para sacar las tareas adelante. Nos permite poner las cosas en perspectiva y fortalecernos desde lo espiritual. Muchas veces desde los diferentes roles que nos toca jugar en esta comunidad, las cosas se ponen difíciles... sin embargo cada dificultad puede verse como un desafío y una oportunidad.

Cada uno de nosotros debe tener su personal forma de ayudarse en períodos de mayor intensidad laboral, tal como lo es fin de año. Los invito a compartir esos tips que pueden ser de utilidad para otros.

Parto compartiendo que cuando estoy muy acelerada y requiero bajar revoluciones, los violines de Bach me son de mucha utilidad. Un poco de esta música mientras me tiendo en la cama, funciona como un buen relajante. Espero sus aportes...