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Mónica Indo Sánchez

martes, 30 de junio de 2009

La Sra. Aprendizaje




Qué bueno sería encontrarse con esta Señora para poder entrevistarla.

Si pudiera preguntarle algunas cosas,… sería bueno saber dónde le gusta quedarse, qué le agrada, qué la ahuyenta, qué la entristece.

Con nosotros los profesores, se hace la “linda”. A veces hemos hecho todo: hemos planificado concienzudamente, la metodología que hemos aplicado ha sido la adecuada, hemos sido acuciosos en las evaluaciones etc. y más allá de todo lo previsible, no aparece; no logramos que aparezca en nuestros alumnos.

¿Qué misterios encierra esta Señora? que a su vez, de cuando en cuando nos sorprende sin aviso, dándonos infartantes alegrías: “Ese curso, lleno de vacíos de contenidos y faltos de hábitos…. ¡¡¡¡lo logró!!!!”

La gran tentación es cosechar como méritos propios los triunfos y como fracasos ajenos las derrotas; si los alumnos aprenden muy bien es porque somos excelentes profesores, pero si no lo logran, probablemente entran a jugar otras variables que lo explican: los alumnos son flojos, los padres descomprometidos, la sociedad actual no vale nada… etc. Cuántas veces nos hemos adueñado de estos argumentos para explicar la ausencia de Aprendizaje. Y es entendible que así sea, es la narrativa que siempre nos ha tocado escuchar. Incluso, puede ser que tengan su grado de influencia en que aparezca o no el Aprendizaje, ¿pero serán las únicas explicaciones posibles?

Mi parecer es que no lo son… quizás haya que recordar (pasar de nuevo por el corazón) nuestras vivencias de alumno. ¿Cuándo aprendíamos? ¿De qué dependía si aprendíamos o no?¿Cómo eran nuestros maestros, aquellos que nos marcaron para la vida? ¿Cómo eran esos profesores y profesoras que me alejaban del placer del aprendizaje?

Porque finalmente es más fácil encontrar respuestas adentro que afuera. Porque todos nosotros fuimos alumnos y porque la Sra. Aprendizaje ha visitado nuestras vidas en numerosas ocasiones. Conversemos con ella. Quizás en la intimidad de una cita, nos revele su secreto.

Propongámosle ser sus cómplices, quizás se vuelva menos escurridiza y se transforme en nuestra amiga y compañera.

9 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Buena idea. Excelente espacio para hundirnos en reflexiones comunitarias. Gracias.

    ...y a esta señora Aprendizaje, mejor aprender a quererla; bien se nos muestre linda o se nos muestre fea (que nunca es tanto).

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  3. Interesante, desafiante y muy valiente.
    A la Sra. Aprendizaje un gran abrazo y espero que nunca se aleje de nosotros...

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  4. buen espacio, primero reflexionar en aquellos aprendizajes que siempre recordamos como positivos en nosotros, será posible tenerlos presente con nuestros alumnos.

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  5. Coincido Eduardo, fea o linda es la que nos inspira ¿no?

    MIndo

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  6. Que bueno Juan Carlos que la administración se haga presente, espero tus posteos futuros, porque sé que tienes mucho que aportar.

    MIndo

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  7. Claro María Isabel, nuestras experiencias de aprendizaje son parte de nuestro capital docente. Volver a ellas, nos puede dar luces importantes. Sobre todo cuando nada está resultando. Lo importante es atesorar esos recuerdos..la memoria es frágil.

    MIndo

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  8. Saludos a la puesta en marcha de esta valiosa iniciativa que nos permitirá dedicar algún momento, en la vertiginosidad del hacer cotidiano, para re-pensar propuestas, decisiones, acuerdos, miradas….

    Si consideramos que en el ser prístino del hombre, late, perentoria su potencialidad de aprender, de hacer, de crear, facultades que le han permitido complementar su frágil e incompleta naturaleza, vemos que, desde sus orígenes el hombre comprendió que cada progreso depara una nueva esperanza ... Suspendida a la solución de una nueva dificultad.

    Para el ser humano, cada día constituye un afán, un nuevo desafío y es allí donde la capacidad de aprender, de crear, se constituye en causa y efecto de una cadena que no concluye; cadena en la que hemos sido y somos aprendices y enseñantes, porque lo fascinante del Aprendizaje para quienes tenemos el desafío y la ventura de Enseñar, es que continuamos aprendiendo en cada acto de pensar, ejecutar o evaluar la Enseñanza, ¿otra Señora a la que debemos considerar, respetar y cuidar?

    Orieta

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  9. Qué bellamente dicho Orieta y qué buen punto haz puesto en la discusión... abrámosla entonces,miremos la enseñanza, a esta señora que nos llamas a considerar, respetar y cuidar... Invito a todos a manifestarse frente a ¿cómo cuidar y respetar a la Sra. Enseñanza?
    se abre la sesión...

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